Los pro y contra de las Freidoras
Las freidoras sin aceite están de moda, aunque si todavía no tienes una, aquí puedes conocer los pros y contras.
Con la constante digitalización se están modernizando algunos dispositivos que ya existían antes para añadir nuevas funciones y volver a ganar la atención de los consumidores.
Las freidoras sin aceite son uno de los mejores electrodomésticos para hacer dieta, ya que no te quitarás casi de nada y todo lo que cocines en ellas tendrá muchas menos calorías.
Como bien sabrás, el funcionamiento de estos dispositivos se basa en el aire caliente que fríe los alimentos sin necesidad de aceite.
Entre lo más interesante de estos pequeños electrodomésticos se encuentra el que sean tan seguras y fáciles de utilizar. No es posible quemarse con ellas y todas tienen un funcionamiento muy intuitivo, sin pérdida alguna.
Aunque valen para freír casi todo tipo de alimentos, son especialmente útiles cuando hablamos de congelados. No se pierden sabores y son muy rápidas, por eso triunfan especialmente con alimentos preparados que pueden dejarse directamente en su interior para que se vayan preparando mientras se hacen otras cosas.
Pero no hay que pensar que solo fríen, también son muy útiles para recalentar con rapidez y de un modo más homogéneo y sabroso que con el microondas. Por eso, quienes tienen que ahorrar espacio en ocasiones optan por ellas.
Si no tienes espacio para un horno, la freidora sin aceite tal vez sea la solución que necesitas. Ocupa mucho menos y su precio es muy barato en comparación. Tal como ves, son numerosas las ventajas que empujan a su compra.
Principales desventajas
Philips
No son muchas las desventajas que tienen las freidoras sin aceite, al menos más allá de que algunos sabores no son como los de las freidoras normales y hay quien echa en falta el toque del aceite.
Una de las que se suele destacar es que hay freidoras que carecen de la capacidad deseada, lo que sumado a que normalmente solo se pueda freír una cosa por vez, provoque que se observe como un electrodoméstico algo limitado. El problema de mezclar varios alimentos se encuentra en que suelen necesitar un tiempo distinto y es complicado regularlo.
Que tengan que estar sobre una superficie también es un inconveniente en ocasiones, sobre todo en cocinas pequeñas donde no hay encimera suficiente o un lugar adecuado donde dejarla.
Además, hay que ocuparse de vez en cuando por menear el cesto para que algunos alimentos no se peguen o si se quiere que se doren, algo que no siempre indican las freidoras. Se debe estar pendiente de ellas con algunas recetas.